martes, 30 de septiembre de 2014

La gran olvidada



La nombramos  en los peores momentos, 
Añoramos cuando no está presente, 
 Salimos, entramos siempre que ella nos lo permita.
Angustia sentimos cuando no la tenemos o cuando a alguien de  nuestro alrededor  le falta,
La necesitamos más de lo que pensamos, no entiende de razas es
Universal, ni tampoco de clases sociales.
Domina el mundo desde el banquillo, pitando cuando quiere que llegue el final del partido. 
Seguramente, ya todos y todas sabéis de quien estamos hablando, el 22 de diciembre es unos de los días donde más se la nombra ;)
Cada mañana antes de abrir los ojos, siempre dedico unos minutos a reflexionar… Y una de las ideas que afloran en mi cabeza y que cada día coge más fuerza es: “Acordarme de ella cada día, esté o no esté presente,  y especialmente cuando está,  me levanto con ganas de comerme el mundo, y devoro cada momento hasta que ella me lo permita…”
Quizá no nos demos cuenta, pero si nos detenemos durante un segundo, comprenderemos que  un simple resfriado o un dolor de cabeza, ya no nos permite disfrutar  del día al 100%
Cuando miro  y la veo sentada en el banquillo mientras juego el partido… Me siento muy afortunada.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Sabor cronológico

Saboreo un rato tirada en el sofá después de comer.
Saboreo una charla con una amiga sin mirar el móvil.
Saboreo un desayuno un domingo en pijama.
Saboreo la risa de mi gente.
Saboreo un mensaje de buenos dias.
Saboreo tener cinco minutos antes de empezar la actividad con todo preparado.
Saboreo un café con mis padres.
Saboreo los ratos con mi princesa Ainara.
Saboreo una escapada para una merienda.
Saboreo andar cuando el sol esta cayendo.
Saboreo mi tierra, sus monumentos y su paz.
Saboreo trabajar escuchando el mugido y no el bullicio.
Saboreo los minutos antes de echar el pie de la cama.
Saboreo los momentos de reflexión escuchando el silencio.
Saboreo el tiempo... Cada vez tenemos menos  tiempo a pesar de que el día tiene las mismas horas. No somos conscientes de la importancia del mismo, desperdiciamos mucho con cosas vanales, con plamplinas y con seres que no se lo merecen.
Procuro priorizar mucho cuando de cronos se trata... Marcar en que quiero emplearlo y no acostarme nunca con el pensamiento  de que lo he perdido... Porque mañana no podré recuperarlo.

               Bajo la mirada del tiempo.


viernes, 8 de agosto de 2014

Menudo premio



¿Quién  me hace disfrutar de un buen rato?

¿Quién me hace esbozar la sonrisa más sincera?

¿Quién silencia  mis secretos?

¿Quién dibuja un arco iris en mi cielo gris?

¿Quién guarda mis sueños?

¿Quién  consigue que mi corazón  lata de forma diferente?

¿Quién  me abraza mejor que nadie?

¿Quién mantiene la distancia cuando necesito espacio?

¿Quién seca mis lágrimas?

¿Quién  cree en mí a pesar de todo?

¿Quién me levanta cuando me tropiezo?

¿Quién camina a mi lado desde siempre y por siempre?

¿Quién cura mis heridas?

¿Quién está en silencio cuando no quiero oír nada?

¿Quién se acuerda de mi cuando está contenta?

¿Quién alimenta mis deseos y calma mis dudas?

¿Quién  tiene un oído siempre dispuesto a escucharme?

¿Quién me ofrece cosas sin pedirme nada?

¿Quién me dice constantemente “Te quiero”?

¿Quién me dice siempre la verdad aunque me moleste?

¿Quién saborea los momentos agrios a mi lado?

¿Quién me hace vibrar de orgullo?

¿Quién es el motor de mi alma? 


La respuesta a todas las preguntas anteriores es siempre la misma. En este caso, tiene dos nombres, pero ambas encajan con cada una de las preguntas anteriores y con muchas más que no he descrito… Gracias al Universo, a Dios, a la Tierra, a los dioses, a nuestros papis por haberme regalado dos soles que mire a donde mire están ahí para caminar juntas por la senda de la vida. 


Con vosotras me ha tocado el Gordo de la Lotería, y ahora hasta el Premio del Niño ;) nunca habrá páginas suficientes para escribir la palabra gracias…

 De pocas cosas en este mundo, me siento orgullosa, una es de los padres que tengo y otra de vosotras, de ti, Tamara por ser buena persona, por ser trabajadora, por tener tanta paciencia,  por ser responsable, por ser creativa, por ser  tan poco común,   por tener ese saber estar , por ser elegante dentro de tu estilo, por no dejarte llevar por lo que otros piensen, por ser coherente, por tu madurez, por tu necesaria sinceridad, por ser cariñosa, por ser buena educadora, por ser ingeniosa y original, por tener tanta cabeza para todo, por enseñar a solventar los problemas, por enseñar a administrarnos …


A ti enana, por más de lo mismo, buena persona, trabajadora, por ser luchadora,  por graciosa, por positiva, por simpática, por regalarnos a la ratita, por generosa, por tomarte la vida como un capítulo nuevo cada día,  por ser buena cuidadora, por tu risa contagiosa, por darnos lecciones de madurez cada día, por enseñar a mirar hacia adelante, por enseñar a reírse de una misma


Gracias por hacerme el camino más fácil, por vuestra dedicación, por vuestro amor, por vuestra energía, a ambas gracias por ser como sois.




 ¡Qué suerte tengo!







martes, 5 de agosto de 2014

Ola de gilipollas



¿En qué momento ha sucedido? ¿Cuándo la demencia ha invadido el mundo? ¿Por qué lo hacen?  ¿Cómo llegan a ese extremo? La respuesta a todas estas preguntas no la sé, no sé en que momento la humanidad ha perdido el juicio, especialmente, no sé en qué momento los adolescentes, la juventud, o como se denomine en la actualidad, han dejado de divertirse de una forma sana, coherente y sin peligro…
Cuando escuchó o leo las nuevas prácticas, a mi mente solo le viene la palabra estupidez, a mi corazón lástima por los padres y madres, a mis oídos superación y a mis ojos alucinación, a veces, pienso que es un montaje… Pero no, por desgracia no.
 Esas prácticas que consisten en Zizzurp: Purple drunk o Lean es una combinación de bebidas y medicina en jarabe, lo que provoca efectos propios del alcohol y las drogas. Neknomination: Reto entre dos personas, para ver cuál de las dos toma más alcohol o líquidos extraños. La idea es subir la competencia a las redes sociales. Tampvodka:  la práctica de introducirse un tampón empapado en vodka por  las cavidades genitales. La idea es beber sin ser descubiertos. Una de sus más graves consecuencias es que el alcohol pasa directo al torrente sanguíneo, sin ser filtrado por el hígado, por lo que emborracharse es más rápido y más dañino. Eyeballing: Esta técnica invita a consumir alcohol por los ojos. Cicatrices y problemas de visión, son algunas de sus graves consecuencias. Balconing o la última es Fire Challenge que consiste  en  abrir la llave de la ducha, luego el idiota debe echarse alcohol en su cuerpo y finalmente encender este último con fuego para luego correr hacia la ducha a apagar el fuego. Mamading intercambiar bebida a cambio de felaciones…
Ahora no pregunto, afirmo: Hemos perdido el juicio. ¿Por qué lo hacen? Lo primero que se me ocurre es porque son gilipollas, lo segundo porque están de alcohol hasta el culo, lo tercero porque ya no les contenta nada, necesitan sentir el peligro de cerca (¡Qué buenos tiempos! Cuando tirarse en paracaídas o hacer  puenting era algo anormal y vacilabas con los colegas)… Y ese peligro en algunos casos le cuesta la vida, creo recordar que llevamos casi 50 solo en España por este práctica absurda de tirarse de un edificio a la piscina… ¿Lo harán por integrarse en el grupo? Un grupo que tiene esos hábitos no merece la pena… Lo harán por vacilar y demostrar su valor, un valor que está asociado a la inhibición del alcohol.  La mayoría de las prácticas que he comentado anteriormente, son subidas por sus “protagili” a las redes sociales, ¿Internet es culpable? ¿Internet es el motivo o el medio? Sinceramente, creo que algo tiene que ver, porque nos estamos asegurando que el desequilibrado que sube el video en internet sea visto en cualquier parte del mundo, y otro loco lo imite y procure hacerlo mejor y en mayor o  en menor tiempo, y sin querer, se crea una competencia y un despertar en otros locos.
No sé cómo se puede parar esto, bueno sí, tenemos o mejor dicho tienen demasiado tiempo libre, por supuesto, no digo que ese sea el motivo, pero si creo que al primero que se le ocurrió echarse alcohol en su cuerpo y prenderse fuego, no estudia mucho o no trabaja mucho, o tiene pocas ocupaciones… Sumado a que no se le puso un sanción severa que diera ejemplo a otros perturbados.  
Siento miedo, no sé ¿Qué nos quedará que presenciar?  ¿Que inventarán nuevo?… Tenemos que parar esta ola de locura que ha invadido a los jóvenes, por suerte, solo a unos pocos, muy pocos pero que promete ser contagiosa si no cortamos de raíz.

jueves, 3 de julio de 2014

Hoy son ellos (Júzcar), mañana podemos ser nosotros

 Todos los vascos son unos brutos... Todos los catalanes son unos tacaños... Todos los andaluces son unos vagos... Todos los andaluces son unos incultos... Todos los andaluces son graciosos... 

Cuando hablamos de  estereotipo en los pueblos o en la raza que no es la nuestra ya sea con  burlas, o comentarios, nos provoca risas, pero cuando esos comentarios sobrepasan el umbral del tópico, del chiste, con ejemplos tales como:  "Todos los vascos son unos etarras, todos los alemanes son unos nazi, todos los españoles son unos fachas",  la risa se pierde entre la rabia, coraje e impotencia. 

Generalizar es fácil, lo difícil es concretar, restingrir, es ser capaz de no acusar a un pueblo entero o a  una raza por algo que haya sucedido en su historia, o por algún cáncer que arrastre y aún no haya sido intervenido, o por un individuos que no encajan en la sociedad y que su hábitat está  o debe ser entre rejas, o directamente, en un manicomio.

Cuando generalizamos metemos en el saco a todos y a todas, a cada una de las personas que conocemos o que conoceremos y no son ni asesinos, ni dictadores, ni maltratadores... Cuando generalizamos incluimos en el mismo saco a buenas personas, a gente que lucha por los demás, a gente que cree en la libertad,  a gente que sonríe para darte los buenos días, que deja pan en sus ventanas para coman los pájaros en primaveras para sus crías, que no cogen flores para que otros las vean cuando pasen, que cuando sale un atentado en televisión derraman lágrimas, que practican los buenos valores, que no duermen bien cuando hacen algo malo, y así un largo etc. 

Cerrar los ojos, tomar aire y pensar durante el tiempo que necesitéis  si nos gustaría que 
por que un malnacido haya maltratado a un animal, recibiéramos todos y todas el  sambenito de maltratadores o asesinos... Seguramente, la respuesta ya la sabéis de antemano es NO... 

Por eso, a algunos de vosotros que está aprovechando el caso de Atila en Júzcar, que hagan un lavado de consciencia, si tienen, y dejen de generalizar, por que no saben que mañana pueden ser ellos... Aunque no lo creáis,  nadie está libre de la maldad humana, nadie se escapa de que suceda algo en tu pueblo, ya que malnacidos hay en todos los rincones, por desgracia, y cuando suceda, no os gustará que os señalen o leer en las redes sociales "los habitantes del tal pueblo son unos asesinos"

Defiendo y grito a los cuatro vientos, la inocencia de los habitantes de Júzcar y graben en su retina que un mal gesto, insisto de un desgraciado o de varios, no debe borrar ni enturbiar a buenas personas, que me consta que existen, a conservadores del medio, en definitiva, a personas que sin comer ni beberlo, ven como su pueblo, su gente queda etiquetada. 

Júzcar es un pueblo maravilloso que ha sabido ganarse a cada unos de los turistas que hemos ido a disfrutar del pueblo pitufo y debe ser recordada por esta hazaña. Por supuesto que debe buscarse el culpable de Atila, y debe ser condenado por ello y esa condena que la  llore el malnacido, no sus habitantes. 






sábado, 3 de mayo de 2014

Siempre hay una...

Si eres bueno tiene una, si eres malo también tienes una, si eres blanco, chino, negro, todos tienen una, si eres listo, tienes una, si eres torpe también una, tanto si eres guapo como feo tienes una, seas como seas todos tenemos o al menos hemos tenido una durante  un tiempo...
Si es que sin ellas, no seriamos posibles... Su cuerpo se transforman para que vengamos al mundo, y desde el instante que la vida chasquea en su interior, estamos unidas de por vida, aunque el cordon umbilical se corte, la unión queda .... Existe un hilo invisible a los ojos que no puede romperse jamás.

Efectivamente, hablo de las MAMAS, que no madres. Cada uno y cada una de nosotros nos sentimos orgullosos de nuestras mamas, para todos nos parecen las más guapas, las mas listas, las más trabajadoras, en definitiva, las mejores... Y si nuestra madre no nos parece la mejor, es que debemos revisarnos la mente, ¿Qué clase de personas seríamos si nuestras mamas no fueran las mejores?
Alguien que no ame, respete e idolatra a su madre deja mucho que desear (Sé que hay de todos en la viña del Señor como se suele decir, pero hablo de la mayoría, o al menos, espero)

Al igual que el resto de mis amigos los mortales, yo adoro a mi madre, seguramente las razonas cada cual tendrás las suyas, pero si reflexiono: ¿Por qué  la adoro ? Estas palabras se vienen a la mente: amor, alegría, fuerza, cariño, bondad, sacrificio, sabíduría, consejera, amiga, energía, valentía, entereza, maestra, calma, entusiasmo, apoyo... Y ahora que lo pienso, de pocas personas en este mundo, se me ocurren tantas definiciones.

No me cansaré de decir toda la vida, y de recordarme cada día, que yo soy lo que soy gracias a mi papa y a mi mama, gracias a ellos que han dedicado su tiempo a enseñarme cuál era el camino, no digo que sea el mejor camino (insisto a cada cual le parecerá el mejor camino el que sus padres le han enseñado) pero si un camino donde los buenos valores han sido mamados desde la cuna, donde la constancia y el esfuerzo han sido la clave, donde ser buena persona era la tierra que pisabamos cada día, donde las piedras con las que hemos tropezados, a enseñarnos  a no quitarla si no aprender a no tropezar en ellas, y si  hemos vuelto a caer, tanto mis hermanas como yo, jamás hemos escuchado un "ya te lo dijimos",  a valorar las pequeñas cosas de la vida,  a comprender que lo material no hace a las personas, a saber pedir disculpas, a llorar cuando lo sentíamos, a quejarnos lo justo y necesario porque siempre hay personas que están en peor situación, a ponernos en el lugar de los demás, a  tratar a los demas como nos gustarían que nos tratarán, a sonreír por tonterías, a esforzarnos para conseguir lo que queremos o deseamos, a escuchar, a ser autonómas y muchiiisimas cosas más que soy incapaz de comunicar con palabras.

                                

                                                                                             Muchas felicidades a todas las mamas.

lunes, 17 de marzo de 2014

Había una vez un circo...

Había una vez un circo que tenía una gran carpa de muchos colores: rojo, azul, amarillo, verde y morado… En su interior albergaba grandes animales, destacaban los leones, los cuales brincaban de un lado a otro, se deslizaban por el aro con fuego, subían por unas escaleras y su domador metía la cabeza dentro de ellos sin sufrir ningún daño, corrían sin parar y cuando el domador gritaba: !Quieto!, los leones parecían congelarse no movían ni un solo musculo, cuando el domador volvía a gritar: !Seguir! los leones empezaban a bailar al son de la música…

Dentro del circo, también, había unos elefantes, con unas orejas enormes y una trompa que escupía agua a todo el público, los elefantes a cambio de cacahuetes levantaban la pata, luego la otra,  se hacían los dormidos y se tiraban  unos a otros, una pelota roja. Los otros animales eran dromedarios, camellos, caballos y hasta monos que saltaban de un lado a otro sin ninguna red y comían plátanos sin parar.

 Dentro de la gran carpa colgaban los trapecistas que saltaban a una gran altura, y pasaban por encima de una cuerda muy fina, y a veces, lo hacían a la pata coja… Sin hablar de unas niñas que se ponían el pie en la cabeza, que se encerraban en una caja muy pequeña, y que hacían unos movimientos muuuuyyy difíciles, eran las contorsionistas...

Era un circo muy grande que tenía a su vez una gran familia formada por animales y personas que hacían juegos muy divertidos, pero el público nunca se reía.

Cuando terminaba la función, todos se preguntaban porque el público no se reía,  llevaban muchos años recorriendo kilómetros subidos en vagones tirados por una locomotora pero nunca habían oído una risa, estaban muy desanimados y muy pero que muy tristes.

Un  día llegaron a una ciudad muy bonita, se llamaba Ronda, tenía un puente con tres arcos por donde pasaban los coches y debajo había un río, comenzaron a montar la gran carpa y empezaron a bajar los elefantes, los leones, los camellos, los dromedarios, los caballos, los monos… Mientras terminaban de montar la gran carpa, una pareja se acercó al circo, deseaba trabajar en el, tenían unos nombres muy raros, Pipi y Popo. El dueño del circo les dijó que si conseguían arrancar una sonrisa al público se quedarían para siempre, ellos no se lo pensaron dos veces, y aceptaron el trato…

Después de actuar los leones, los trapecistas, los elefantes cada animal y persona que formaba la gran familia del circo, el cierre era la nueva pareja.

Cuando salieron al escenario iban vestidos de una forma muy rara, tenían unos pantalones muy grandes y de muchos colores como la carpa, además tenían unos sombreros encima de la cabeza, y unos zapatos enormes,  llevaban una chaqueta de muchos colores y con una flor en la solapa que escupía agua, y su nariz era roja como un tomate… Cuando el público lo vio se quedo con la boca abierta… Ellos comenzaron  a sacar cosas del baúl: ropa, aros,  una guitarra,  y una peluca.

Pipi puso sus gafas en el suelo para probarse la peluca, se levantó y se acercó al público para que lo viera, mientras Popo, sin darse cuenta,  piso sus gafas… Cuando Pipi escuchó “crack” se dio la vuelta, rápidamente,  y  empezó a reír a carcajadas, se hizo el silencio, pero un segundo después,  el público comenzó a reír sin parar                                 jajajajajajajajajajajajajajaja…

A partir de ese día, cada familia del circo  cuenta con payasos, son muy divertidos, muy graciosos y lo llenan todo de color y de  grandes sonrisa, tanto a los pequeños como a los adultos. Así fue como  el circo más grande del mundo, se convirtió en el circo más alegre porque el público reía sin parar, gracias a los payasos.


Colorín, colorado, quien se ría, en payaso se convertirá. 

jueves, 6 de marzo de 2014

¿Me gusta?

Me gusta  ver el cielo azul…
No me gusta cuando Helios no se sale.
Me gusta acordarme de los cumpleaños de los colegas…
No me gusta felicitar cuando me lo recuerda el facebook
Me gusta detenerme a escuchar el silencio…
No me gusta el silencio prolongado.
Me gusta salir a andar con mi gorda
No me gusta que la lluvia me sorprenda...
Me gusta una invitación para tomar un té…
No me gusta quedar como algo rutinario.
Me gusta dar la mano para saludar…
No me gusta poner la cara para un beso.
Me gusta comprar cosas dulces…
No me gustan los paquetes de golosinas.
Me gusta detenerme para hacer fotos…
No me gusta ser fotografiada.
Me gusta una sonrisa en un rostro…
No me gusta el sarcasmo.
Me gusta sorprender…
No me gustan los graciosillos.
Me gusta la inteligencia de algunas personas…
No me gusta la soberbia.
Me gusta la mesa camilla…
No me gusta pasar frío cuando me desnudo.
Me gusta devolver una llamada perdida…
No me gusta quedarme a un segundo de descolgar la llamada.
Me gusta el personaje del papel secundario de una pelí…
No me gusta la gente ombligo.
Me gusta un buen desayuno…
No me gusta comer mucho de noche.
Me gusta que Nuca me espere en el balcón…
No me gusta el olor a perro mojado.
Me gusta pensar en voz alta, suena mejor en mi cabeza…
No me gusta la gente que grita.
Me gusta la sencillez…
No me gusta dar vueltas para tratar un asunto.
Me gusta saborear despacio…
No me gusta el ansia en la mesa.
Me gustan algunos emoticonos del WhatsApp…
No me gusta cuando envió un mensaje y no me contestan.
Me gusta pintarme las uñas…No me gustan unas manos estropeadas. 

lunes, 3 de febrero de 2014

Pasión sevillana

Estoy agotada, llevaba toda la semana de reuniones de un lado a otro… Con muchas ganas de finiquitar el Proyecto  Grundtvig. Era jueves, ya quedaba menos, mientras conducía dirección a Sevilla, escuchaba la radio, justo en ese momento,  una de mis canciones favoritas, últimamente, Rozalen “Comiendote a besos”, no me cansaba de escuchar esa canción y de cantarla a todo pulmón en el coche:

Que eres tu quien me revuelve, que eres tu quien me enamora, 

tu quien me convierte en la mejor persona 
Y si tengo que gritarte lo que siento: 
Te digo que te quiero con tu suerte, con tu mierda,
con pasado, con presente, con o sin enfermedad 

Aparcando en la Calle La Rábida, muy cerca del Paseo de las Delicias, casi en pleno centro, un auténtico caos pero ya estaba allí, eran cerca de las nueve y cuarto. La reunión comenzaba a las diez, tenía tiempo para desayunar: un cortado y un mollete con aceite. 


Cuando entre en el edificio, ya habían llegado algunos compañeros de la reunión, me acerqué para saludar, pensaba en lo metódico de este tipo de  reuniones: buenas caras, la mejor de las sonrisas, !Todos nos caemos genial!, o al menos disimulamos de lujo, debatir cada punto e intentar cada uno sacar la máxima tajada para su organismo. 


Saludos, besos y mas sonrisa falsa... Cuando nos dirigíamos a entrar en la sala, escuché mi nombre: Daniela. Me giré, era el Consejero de Cultura, quería presentarme al representante del Proyecto Grundtvig en Italia: Daniela - Antonio, Antonio- Daniela


Nuestras miradas se cruzaron durante un par de segundos, me ruboricé, por alguna extraña sensación, me puse nerviosa, me sentí pequeña e insignificante ante tan grande galán, era respetuoso, elegante, de estatura mediana - alta, con una chaqueta vaquera, con camisa  por fuera del pantalón vaquero y una zapatilla Converse de color roja... Me llamo la atención la forma de vestir, tan poco habitual en este tipo de evento. 


Una vez en la sala, miraba de reojo, no quería levantar sospecha, aunque notaba su mirada clavada en mi persona mientras debatíamos la fecha del intercambio del proyecto para los quince participantes...Transcurrida una hora y media, unos minutos de descanso, fui al servicio, y cuando me estaba mirando al espejo, la puerta del mismo se abrió, allí estaba plantado Antonio. Me quedé fría, no entendía muy bien que pasaba. 


Al instante, lo tenía a tan solo unos centímetros de mi cuerpo, me agarró por la cintura y me besó como si no existiera nada más, entretanto pensé ¿Qué hacía? pero mi cuerpo y mi alma no respondían, estaban inmersos en el beso... Mi cabeza gritaba !Aléjate!... Mis labios no se despegaban de los suyos. 


Me empujó hacia al aseo con suavidad, me quitó el jersey y sin apenas darme cuenta, el sujetador cayó rozando mi cintura, me sentó de un solo movimiento en la taza del w.c., mientras me bajaba los pantalones, creí que el reloj se había detenido, que el Universo me rendía un homenaje solo y exclusivamente para mi persona. 

Cuando volví en si, mi braguita estaba en el suelo (Me alegre muchísimo al recordar ese mañana, antes de vestirme,  las palabras de mi madre: "Cuando una va de viaje debe llevar ropa interior bonita, nunca se sabe que puede pasar") junto con su pantalón y su chaqueta vaquera. Su cuerpo no era musculoso pero era fibroso, su cabeza se enroscó entre mis piernas y su lengua se deslizó sobre mi sexo, jadee de placer, cuando su dedo índice se introdujo en mi boca... No sé con que intención, si de silenciarme o de que lamiera. 


Levantó su cabeza, escuchaba como susurraba mi nombre una y otra vez, y entre sus jadeos me decía: "Lo siento mucho, señorita, no he podido resistirme"... Me agarró por la cintura y percibí el frío del alicato en mi espalda, mis piernas abrazadas a su cintura, noté el sexo erecto y duro entrar en mi vagina, mientras oía  mi nombre, me besaba con tanta fuerza que sentí que iba a desmayar... 


Su miembro empujaba en mi interior que mi cabeza golpeó el alicatado pero no me importo, cuando abrí los ojos, vi un par de lágrimas que caían por sus mejillas. El placer invadió cada poro de mi piel, mi vientre se estremeció y mi corazón se relajó al igual que mi respiración... 

Solo escuché un "Gracias por hacerme sentir vivo".

Me dejó en el suelo, mis rodillas temblaban, recogió su ropa, se vistió a toda prisa, y me dijo con voz delicada: "Espera unos minutos y sal, señorita". Abrió la puerta pero antes me besó en la mejilla. 


Yo no entendía nada, ¿Cómo había sucedido?... Me vestí, me arregle el cabello... Llegué a la reunión, caminando muy lentamente, para que nadie notara que mis rodillas no aguantaban el peso de mi cuerpo... Me senté y seguimos debatiendo, no sé si alguien se percató de algo, pero en ese momento, me daba un poco igual.


Una hora más tarde, terminamos la reunión, eran cerca de las dos de la tarde, se acercó a despedirse, al darme dos besos, me susurró "Gracias, por hacerme sentir vivo" y con voz alta dijo: "Ha sido un auténtico placer, señorita Daniela". Sonreí y vi como se alejaba. 

Aun hoy guardo ese momento en mi cabeza, sin saber muy bien si fue real o un sueño maravilloso. 




Mi ovación  a todos y a todas 
que cada día hacen sentir vivo a alguien