¿Quién me hace
disfrutar de un buen rato?
¿Quién me hace esbozar la sonrisa más sincera?
¿Quién silencia mis
secretos?
¿Quién dibuja un arco iris en mi cielo gris?
¿Quién guarda mis sueños?
¿Quién consigue que
mi corazón lata de forma diferente?
¿Quién me abraza
mejor que nadie?
¿Quién mantiene la distancia cuando necesito espacio?
¿Quién seca mis lágrimas?
¿Quién cree en mí a
pesar de todo?
¿Quién me levanta cuando me tropiezo?
¿Quién camina a mi lado desde siempre y por siempre?
¿Quién cura mis heridas?
¿Quién está en silencio cuando no quiero oír nada?
¿Quién se acuerda de mi cuando está contenta?
¿Quién alimenta mis deseos y calma mis dudas?
¿Quién tiene un oído
siempre dispuesto a escucharme?
¿Quién me ofrece cosas sin pedirme nada?
¿Quién me dice constantemente “Te quiero”?
¿Quién me dice siempre la verdad aunque me moleste?
¿Quién saborea los momentos agrios a mi lado?
¿Quién me hace vibrar de orgullo?
¿Quién es el motor de mi alma?
La respuesta a todas las preguntas anteriores es siempre la
misma. En este caso, tiene dos nombres, pero ambas encajan con cada una de las
preguntas anteriores y con muchas más que no he descrito… Gracias al Universo,
a Dios, a la Tierra, a los dioses, a nuestros papis por haberme regalado dos
soles que mire a donde mire están ahí para caminar juntas por la senda de la
vida.
Con vosotras me ha tocado el Gordo de la Lotería, y ahora
hasta el Premio del Niño ;) nunca habrá páginas suficientes para escribir la
palabra gracias…
De pocas cosas en este mundo, me siento orgullosa, una es de
los padres que tengo y otra de vosotras, de ti, Tamara por ser buena persona,
por ser trabajadora, por tener tanta paciencia, por ser responsable, por ser creativa, por ser tan poco común, por
tener ese saber estar , por ser elegante dentro de tu estilo, por no dejarte
llevar por lo que otros piensen, por ser coherente, por tu madurez, por tu
necesaria sinceridad, por ser cariñosa, por ser buena educadora, por ser ingeniosa
y original, por tener tanta cabeza para todo, por enseñar a solventar los
problemas, por enseñar a administrarnos …
A ti enana, por más de lo mismo, buena persona, trabajadora,
por ser luchadora, por graciosa, por
positiva, por simpática, por regalarnos a la ratita, por generosa, por tomarte
la vida como un capítulo nuevo cada día, por ser buena cuidadora, por tu risa
contagiosa, por darnos lecciones de madurez cada día, por enseñar a mirar hacia adelante,
por enseñar a reírse de una misma…
Gracias por hacerme el camino más fácil, por vuestra
dedicación, por vuestro amor, por vuestra energía, a ambas gracias por ser como
sois.
¡Qué suerte tengo!