Aprovechando que el día 17 de
mayo fue el Día de Internet, se celebró que en 1993 dejó de ser una herramienta exclusivamente militar para abrirse a los civiles. Especialmente, este día estuvo marcado
por la seguridad en la red.
Un nuevo escenario
llamado red social, espacio que nunca podremos visitar personalmente pero que
todos nos dejamos caer por ellos, unos de vez en cuando, otros muy a menudo y
algunos casi todo el tiempo…
Siento que aún no somos conscientes
de la expansión de este medio, sobre todo, cuando
colgamos fotos, que pueden afectar negativamente a nuestra persona en un futuro, cito
ejemplo:
Buscamos trabajo y nos
presentamos a una entrevista de trabajo. La empresa decide
investigar más sobre esa persona y pone su nombre en un buscador o nos solicita
amistad por una red social, y nosotros se la concedemos ya que es un punto a nuestro
favor.
!! Y voilá!! Entre las imágenes se observa a esa persona en pleno botellón, rodeado de
botellas, con ojos rojos y en el mejor de los casos haciendo el indio o besando
a chico y chica a la vez o sacando lengua en plan: “te lo como tó”
¿Contrataríamos a esa
persona? Yo creo que no.
Debemos pensar muy muy
bien cuál es la foto que subimos a la red ya que se puede volver contra
nosotros. Nuestra imagen no es sólo la indumentaria que llevemos a esa
entrevista de trabajo, ni la oratoria
que desprendemos por los cinco sentidos,
ni nuestro curriculum que puede ser brillante… Es también nuestras fotos subidas, nuestros comentarios en cualquier portal, en definitiva, NUESTRO PERFIL EN LA RED.